Hola a todos

Aprovechando el navegador portátil que me regalaron el día que empecé mi aventura, creé este espacio en el que iré relatando mi viaje. Así que sé bienvenido a sumergirte en estas entradas en las que contaré mi historia y mis encuentros con pokemon y entrenadores.

jueves, 1 de julio de 2010

Día 8: Mordiscos, mordiscos y más mordiscos

Tras pasar toda la mañana entrenando con Oddish y Shellder, me he dado cuenta de que aún estamos algo verdes. El Absorber de Oddish es fuerte, y más contra Shellder, pero dudo que nos sea muy útil en el gimnasio de Luke. Llamé a mi padre a media mañana para saludar y para comentarle qué tal me iban las cosas. Estuvimos un rato hablando sobre Ciudad Loto, sobre los pokemon que había visto en el camino, sobre los líderes que había conocido, pero sobretodo hablamos de Trapinch y de Shellder.

Mi padre me contó que él tuvo en su época algunos pokemon algo problemáticos. Unos mejoran con el tiempo, otros sólo necesitan perder el miedo y otros son más complejos. Sin haber visto a Trapinch no podía hacerse una idea, pero me sugirió que teníamos que pasar tiempo juntos, que se acostumbrara a mí, así que le hice caso y la he llevado fuera de su pokeball todo el día, con las marcas de sus dientes como prueba.

En cuanto a Shellder, mi padre me ha mandado un artículo muy interesante que guarda desde que empezó su viaje. En su época se vio en una situación parecida a la mía y esto le ayudó a progresar. Se trata de una máquina técnica para que Shellder mejore su Supersónico y lo convierta en un Hidropulso. Así que nos fuimos justo después de comer a la playa, que sería un entorno más favorable para aprenderlo.

Shellder y Oddish caminaron casi todo el viaje en vanguardia, charlando y brincando, Shellder parece cada vez más alegre, Oddish es una buena influencia para él. Yo iba detrás con Trapinch, que me seguía, aunque no se dignaba a mirarme. Cada vez que intentaba cogerla para llevarla en brazos o le hablaba, me soltadaba un mordisco de aquí te espero.

Una vez en la playa, el entrenamiento ha sido muy duro, aprender una máquina técnica es más complicado de lo que esperábamos, pero no nos hemos rendido y creo que hemos hecho progresos. Oddish por su parte ha estado entrenando su Absorber en algunos arroyos pequeños formados por el delta del río Loto, se esfuerza mucho. Trapinch, se ha mantenido a cierta distancia, aunque varias veces he intentado que entrenara, se ha dedicado a hacer algunos agujeros en la arena y a meterse dentro un rato, luego salía y cambiaba a otro.

Hemos pasado así toda la tarde y estamos muy cansados, así que lo dejamos aquí por hoy. Espero tener más novedades jugosas para mañana.

3 comentarios:

  1. ¡Sonel! Si me hubieses dicho lo de tu abuela antes la habría reconocido. La encontré hoy y tuve un día super emocionante.
    ¿Recuerdas que te dije que iría a ver las playas? Pues son preciosas y pasamos gran parte de la mañana jugando. Estabamos haciendo un descanso para comer cuando de repente escuchamos un gran estruendo. Fuimos corriendo a ver qué habia pasado y descubrimos que en una de las calas varias rocas se habían desprendido. Había varios pokemon atrapados entre las rocas y con la ayuda de Growlithe, Larvitar y Wingull pudimos liberarlos, pero cuando pensaba que habíamos terminado oimos los quejidos de un pequeño Totodile que se encontraba atrapado por un par de rocas enormes que no eramos capaces de mover ni con la ayuda de un Krabby que se quedó a ayudarnos. Por suerte, en ese momento apareció tu abuela y con la ayuda de su Machamp y su Hariyama lograron mover las rocas que atrapaban al Totodile.
    Mientras agradecía a tu abuela y me disponía a descansar nos dimos cuenta de que, Totodile a pesar de estar agotado parecía muy agitado y nos mostró cómo en un pequeño hoyo al lado de donde lo encontramos se encontraba un Poliwag que no podía salir. El orificio era demasiado pequeño para que el Poliwag saliese y las rocas demasiado grandes para que la moviesen Machamp o Hariyama sin correr el riesgo de hacerle daño a Poliwag. Pude meter la mano y acariciar al Poliwag que no paraba de llorar mientras pensaba qué hacer. Te parecerá una solución muy tonta, como a mi cuando se me ocurrió, pero el caso es que funcionó. Ya que mi mano cabía en el hoyo, saqué una pokeball de mi bolsa y le dí un suave golpe con ella a Poliwag, que una vez dentro de la pokeball pudo salir.

    Ahora estamos descansando todos en el centro pokemon y tu abuela se fué hace un rato. Por desgracia Totodile no se encontraba muy bien pero está mejorando y Krabby y Wingull están muy pendientes de él.

    Mañana iré a agradecer a tu abuela de nuevo. Si Totodile se encuentra mejor pondré marcha a Isla Margarita que quiero conseguir cuanto antes mi segunda medalla.

    ¡Cuidate y suerte!

    ResponderEliminar
  2. ¡¡¡Vaya!!! Menudo día, sí que ha sido emocionante. Me alegra ver que mi abuela está bien, hace tiempo que no la veo.
    Cuida bien a ese pequeño Poliwag y suerte en Isla Margarita.

    ResponderEliminar
  3. ¡Ey Sonel! Totodile está bien, aún no puede hacer movimientos bruscos, pero dice la enfermera Joy que no corre peligro. Ya voy rumbo a Isla Margarita así que llegaré esta noche y ¡sorpresa! ¿Recuerdas el Krabby del que te hablé ayer? ¡ha decidido acompañarme! Wingull se ha quedado cuidando de Totodile en su lugar. Probablemente puedas encontrar a Totodile y Wingull en el Centro Pokemon cuando llegues a Pueblo Nenúfar. Yo volveré en cuanto consiga mi segunda medalla. Tu abuela es muy simpática y me ha dicho que tiene muchas ganas de verte. Me ha dicho que tiene algo para tí.
    ¡Un saludo y suerte con Luke!

    ResponderEliminar