Hola a todos

Aprovechando el navegador portátil que me regalaron el día que empecé mi aventura, creé este espacio en el que iré relatando mi viaje. Así que sé bienvenido a sumergirte en estas entradas en las que contaré mi historia y mis encuentros con pokemon y entrenadores.

miércoles, 30 de junio de 2010

Día 7: No todos los líderes son iguales

Esta mañana me levanté emocionado de un salto. Tenía muchas ganas de llegar al gimnasio y conseguir mi primera medalla; esta vez nada ni nadie me lo impediría . . . o eso creía. Cuando llegué allí, resultó estar cerrado. El guardia de la entrada me dijo que Luke, el líder se había ido temprano a la cueva al este de Pueblo Crisantemo a llevar a cabo una investigación. Así que allí me dirigí.

La cueva está a una media hora de Pueblo Crisantemo, de hecho, cuando llegué a la entrada pude ver el pueblo a lo lejos. La cueva que tenía ante mí era bastante grande, pero no le llegaba muy bien la luz, así que busqué en mi mochila una linterna, pero fue en vano. Cuando empezaba a preocuparme recordé que el navegador portátil tenía una función de linterna y me sentí aliviado. Llamé a Oddish y a Shellder para que me hicieran compañía, no me sentía muy seguro entrando solo en la cueva.

Cuando comenzaba a entrar una figura apareció de repente frente a mí. Se trataba de un chico mayor, con el pelo negro y los ojos oscuros, con unas ojeras muy marcadas. Tras mirarme con cierto desprecio de arriba abajo se presentó como Luke, líder del gimnasio Crisantemo; él era el tipo que estaba buscando. Entonces ocurrió algo muy peculiar cuando le propuse combatir. Me dijo que estaba harto de tener que luchar contra críos inútiles que sólo sabían mimar a sus pokemon. Entonces lanzó dos pokeball al aire y un Mightyena y un Houndoom aparecieron y comenzaron a gruñirnos a los tres. Dijo que la derrota contra aquel crío del día anterior (debía estar refiriéndose a Peter) sería la última, pues había conseguido por fin evolucionar a sus pokemon y ahora se sentía imbatible. Me dio un empujón para abrirse paso, tirándome al suelo y me propuso un reto: si quería tener el privilegio de enfrentarme a él, primero debía atrapar al malvado pokemon que vivía al fondo de la cueva. Y se fue sin esperar mi respuesta.

Me quedé un rato pensativo, mirando a Shellder y a Oddish. Aquel tipo era odioso, pero si no me dejaba luchar por la medalla no podría continuar mi viaje. Haría lo que fuese necesario para hacerme con aquel pokemon.

Comenzamos a avanzar. Aunque la cueva estaba oscura, su forma parecía artificial, como si fuese una antigua mina, pero sin rastro de vagones, raíles o herramientas. Una hora después, oímos un ruído delante nuestra que nos dejó petrificados. Más adelante había una sombra destrás de una roca, así que le pedí a Oddish que usara su Dulce aroma para hacer salir a aquel pokemon. Entonces, una Trapinch apareció y parecía realmente enfadada, tanto que nos lanzó un Ataque arena, seguido de un Bucle arena que atrapó a Oddish. Miré a Shellder, que se adelantó rápidamente y se lanzó con un Placaje que dio de lleno a Trapinch. Ésta se recuperó rápidamente y usó Mordisco contra Shellder, que pudo amortiguar el daño gracias a Refugio. Entonces, para mi sorpresa, Shellder lanzó un agudo chillido, que gracias al desequilibrio que sufrió Trapinch deduje que era un Supersónico. Ordené a Shellder que atacara de nuevo con Placaje, consiguiendo que Trapincha cayera derrotado. En un instante, eché mano al cinturón y le lancé una pokeball; aguardé impaciente los breves segundos previos a la conclusión cuando la luz de la pokeball se apagó y supe que había atrapado a Trapinch.

Shellder y yo sacamos rápidamente a Oddish de su castillo personal de arena y comenzamos a desandar el camino para salir de allí. Cuando llegamos a la entrada de la cueva ya era casi la hora de comer, así que montamos allí mismo el campamento y preparé la comida. Saqué a Trapinch para que se nos uniera, pero tan pronto como apareció usó Mordisco contra Shellder, que estaba desprevenido. Cuando traté de regañarle intentó morderme también a mí, así que opté por meterlo en su pokeball por el momento.

Aún estoy muy verde, no hace ni una semana que empecé mi viaje, y aunque tengo tres pokemon en mi equipo, uno de ellos es bastante agresiva y no parece que quiera hacerme caso. Empezando por hoy mismo hasta que caiga rendido cada noche comenzaré un entrenamiento intensivo antes de volver a Pueblo Crisantemo. Nos prepararemos para el combate contra ese estúpido líder y encontraré la forma de mejorar el carácter de Trapinch, que espero no sea realmente tan malvada como dijo Luke.



Nuevos Pokemon avistados hoy:

Houndoom


Mightyena


Trapinch

5 comentarios:

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  3. ¡Un Trapinch! Es genial que te hayas hecho amigo de uno.... bueno, no exactamente, pero verás que pronto te reconoce como un buen entrenador y te ayuda a darle su merecido a Luke.
    Te encantará el ferry es genial y he podido ver muchos pokemon. Desde entonces un Wingull me ha estado siguiendo todo el rato. Mañana quiero pasear por las playas de la zona, es un paisaje muy diferente al de Pueblo Clematis, pero muy bonito. Seguro que Larvitar se lo pasa genial entre las rocas y Growlithe corriendo conmigo.... bueno y con Wingull.
    Suerte con Trapinch y un saludo a Oddish y Shellder.
    ¡Saludos desde Pueblo nenúfar!

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  4. Los Wingull son graciosos, aunque nunca me han gustado demasiado. Shellder, Oddish y yo estamos muy mentalizados para nuestro próximo combate, aunque ojalá pudiera decir lo mismo de Trapinch.
    Sabes, mi abuela paterna es originaria de Pueblo Nenúfar, aunque suele viajar mucho. Si ves una señora bastante mayor con un bastón que va con un Machamp o con un Hariyama, es ella.

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