Día 5: Lejos de la línea de salida

Esta mañana aproveché la cama del Centro Pokemon y dormí hasta más tarde que otros días. Cuando por fin decidí despertarme, me apresuré a vestirme y fui en busca de la enfermera Joy para preguntarle por el Oddish. Me dijo que había pasado la noche sin problemas y que estaba en la guardería del centro para terminar de recuperarse antes de volver a dejarlo en libertad. Fui a verlo y estuve un rato jugando con él, se le veía mucho más animado que el día anterior, cosa normal.

Se me hizo tarde y tomé una comida rápida antes de salir en busca del gimnasio. Había ido algunas veces a Ciudad Loto con mis padres, por lo que conozco el sitio, aunque no deja de sorprenderme. El enorme Centro Pokemon, el centro comercial, la estación de trenes a Ciudad Magnolia (sede de la Liga Pokemon), pero, sobretodo, lo que más destaca es su espectacular gimnasio.

Llegué a las puertas sobre las cuatro, con Shellder en los brazos, y los asistentes del lugar me acompañaron a ver al líder. Allí estaba Jack, el líder del Gimnasio Loto, junto a un espectacular Salamence. Me dio la bienvenida y me presenté. Estuvimos hablando un rato antes de comenzar, pero cuando me habló sobre las reglas del gimnasio, me quedé helado. Las normas eran de un combate 4 contra 4, por lo que teniendo solamente a Shellder conmigo era imposible. Además, Jack me estuvo explicando que la mayoría de entrenadores iban a su gimnasio para completar su viaje antes de ir rumbo a la Liga. Me sugirió que para comenzar mi viaje, sería mejor ir al sur, a la desembocadura del río Loto, donde encontraría el Pueblo Crisantemo. Allí podría combatir por mi primera medalla y coger el ferry rumbo a las islas del sur. Antes de marcharme, me hizo una última sugerencia; me dijo que debería aumentar mi equipo pokemon antes de mi primer combate de gimnasio.

Volví cabizbajo al Centro Pokemon recordando las palabras de mi padre acerca del entrenador del Gimnasio Loto, de su amabilidad, su poder y de lo difícil que hubiese sido ganarle sin su Cloyster Rush. Cuando llegué al Centro Pokemon recogí todas mis cosas para salir lo antes posible, quería ponerme en marcha para llegar a Pueblo Crisantemo en menos de dos días. Cuando terminé de recoger fui a despedirme de la enfermera Joy y de Oddish. Mientras hablábamos la enferme y yo, Oddish no dejaba de mirarnos con una gran sonrisa mientras jugaba con Shellder, lo que hizo que la enfermera Joy me sugiriese algo: me pidió que me llevara a Oddish conmigo. Por lo visto Oddish se había encariñado conmigo y parecía preferir quedarse a mi lado que irse sólo a la pradera. Así que tras pensarlo unos instantes, fui a hablar con Shellder y Oddish y les comuniqué la noticia, a lo que ambos reaccionaron con alegría. Saqué una de mis pokeball y metí dentro a Oddish.

Shellder y yo nos despedimos de la enfermera Joy y nos fuimos rumbo al sur, a Pueblo Crisantemo. Al cabo de unas horas de viaje descendiendo el río, acampamos bajo un árbol, cenamos los tres juntos y nos pusimos a dormir.



Nuevos Pokemon avistados hoy:

Salamence